Las mascarillas faciales son importantes para la piel porque ayudan a limpiar en profundidad, hidratar, y reducir la apariencia de problemas como arrugas, granitos y piel grasa. Pueden mejorar la textura, luminosidad y salud general de la piel. Además, algunas mascarillas ofrecen beneficios específicos como calmar la piel irritada o reducir la apariencia de poros dilatados.
Beneficios generales:
Limpieza profunda:
Ayudan a eliminar el exceso de grasa, impurezas y células muertas, dejando la piel más limpia y suave.
Hidratación:
Restablecen la barrera cutánea, especialmente útil para pieles secas o deshidratadas.
Reducción de problemas:
Pueden ayudar a reducir la apariencia de arrugas, granitos, rojeces y poros dilatados.
Mejora de la textura y luminosidad:
Ayudan a mejorar la textura de la piel, aportando luminosidad y un tono más uniforme.
Beneficios específicos:
Existen mascarillas para tratar problemas específicos como pieles grasas, acnéicas, sensibles o con rojeces.
6 mascarillas para tu piel
1. Ilumína tu piel
1 cucharada de zumo de tomate
Y 2 cucharadas de miel
2. Tensa y reafirma tu piel
1 cucharadita de zumo de limón
2 cucharaditas de miel
3. Piel grasa
2 cucharadas de gel de sábila
1 cucharada de zumo de limón
4. Exfolia tu piel
1 cucharadita de café instantáneo
2 cucharadas de miel
5. Manchas en la piel
1 clara de huevo
1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharadita de miel
6. Piel sana
1 cucharada de aceite de coco
1 cápsula de vitamina e.


