La malva (Malva sylvestris) es una planta silvestre con una rica historia en la medicina natural gracias a sus múltiples propiedades curativas. Este artículo explora 20 beneficios poco conocidos de la malva y te ofrece 4 formas detalladas de usarla, desde recetas caseras hasta consejos prácticos.
La malva (Malva sylvestris), una planta ampliamente utilizada en la medicina tradicional y en jardinería, es conocida por otros nombres comunes dependiendo de la región. Algunos de ellos son:
Malva común
Malva silvestre
Malvarrosa (aunque este nombre también se aplica a otras plantas, como la Alcea rosea)
Panecillos
Malva de campo
Hierba quesera o quesitos (por la forma de sus frutos que recuerdan a pequeños quesos redondos)
Hojamorro (en algunas zonas rurales)
Beneficios de la Malva
1. Alivia las infecciones respiratorias
La malva es conocida por su capacidad para calmar la tos, aliviar la garganta irritada y reducir la inflamación en las vías respiratorias. Sus mucílagos crean una capa protectora que calma la irritación.
2. Hidrata y protege la piel
Los extractos de malva son ideales para piel seca o irritada. Su contenido en mucílagos ayuda a hidratar y proteger la piel, reduciendo enrojecimientos y molestias. Puedes leer: «Planta Alfombra de Arena: Propiedades Curativas, Beneficios y Recetas Naturales»
3. Alivia las molestias digestivas
La infusión de malva puede ser útil para calmar dolores de estómago, combatir el estreñimiento y proteger las paredes intestinales gracias a sus propiedades emolientes.
4. Favorece la cicatrización de heridas
Aplicada de forma tópica, la malva acelera la cicatrización y reduce el riesgo de infección en heridas superficiales.
5. Propiedades antiinflamatorias
Sus compuestos naturales reducen la inflamación en articulaciones y tejidos, siendo útil en casos de artritis o golpes.
6. Mejora la salud bucal
Hacer gárgaras con infusión de malva puede aliviar encías inflamadas, aftas y llagas bucales.
7. Calma las infecciones urinarias
Beber una infusión de malva actúa como un suave diurético, ayudando a aliviar infecciones urinarias y promoviendo la eliminación de toxinas.
8. Reduce el estrés y la ansiedad
Tomar una taza de infusión de malva ayuda a relajar el sistema nervioso gracias a sus efectos calmantes.
Usos de la Malva
1. Infusión de malva para aliviar la tos
Ingredientes:
1 cucharada de flores y hojas secas de malva
250 ml de agua
Preparación:
Hierve el agua y añade la malva.
Deja reposar durante 10 minutos.
Cuela y bebe caliente.
Consejo: Puedes añadir miel para potenciar sus efectos calmantes.
2. Cataplasma para heridas o irritaciones
Ingredientes:
2 cucharadas de hojas frescas de malva
Agua tibia
Preparación:
Machaca las hojas frescas hasta obtener una pasta.
Aplica sobre la zona afectada.
Cubre con un paño limpio y deja actuar 20 minutos.
Consejo: Repételo dos veces al día para acelerar la curación.
3. Baño relajante con malva
Ingredientes:
50 g de flores y hojas secas de malva
Agua caliente
Preparación:
Prepara una infusión concentrada con 1 litro de agua.
Cuela y vierte en el agua del baño.
Sumérgete durante 20 minutos.
Consejo: Este baño es ideal para aliviar el estrés y las molestias cutáneas.
Consejos adicionales para el uso de la malva
Recolección: Si decides recolectar malva silvestre, asegúrate de que no esté contaminada por pesticidas o contaminantes.
Almacenamiento: Guarda las hojas y flores secas en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro para mantener sus propiedades.
Precauciones: Aunque la malva es segura para la mayoría de las personas, consulta a un médico si estás embarazada, lactando o tomando medicamentos antes de consumirla.
La malva, con sus múltiples beneficios y versatilidad, es una planta imprescindible en el botiquín natural. Desde aliviar molestias comunes hasta embellecer la piel y el cabello, sus aplicaciones son tan amplias como efectivas. ¡Incorpórala en tu vida diaria y aprovecha sus maravillosas propiedades!


