Un temblor en el ojo, también conocido como tic nervioso o blefaroespasmo, es un movimiento involuntario y repetitivo del párpado. Las causas más comunes son el estrés, la fatiga, el consumo de cafeína o alcohol, y la sequedad ocular. En la mayoría de los casos, estos temblores son inofensivos y desaparecen por sí solos, pero si persisten o empeoran, es recomendable consultar con un oftalmólogo.
Causas comunes:
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Estrés y fatiga:La tensión muscular causada por el estrés o la falta de sueño puede desencadenar temblores en los párpados.
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Cafeína y alcohol:El consumo excesivo de estas sustancias puede aumentar la excitabilidad muscular y provocar espasmos.
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Ojo seco:La sequedad ocular puede irritar los párpados y hacerlos más propensos a temblar.
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Uso excesivo de pantallas:Pasar mucho tiempo frente a pantallas puede causar fatiga ocular y temblores.
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Deficiencias nutricionales:En algunos casos, la falta de ciertos nutrientes como el magnesio o el potasio puede contribuir a los temblores musculares.
¿Cuándo preocuparse?
Si el temblor en el ojo es intenso, persistente, afecta ambos ojos o se acompaña de otros síntomas como dolor, dificultad para cerrar el ojo o visión borrosa, es importante buscar atención médica, según el consejo general de colegios de ópticos-optometristas y Clínica de Ojos Opeluce.
¿Qué puedes hacer?
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Descansar lo suficiente:Dormir bien y reducir el estrés pueden ayudar a prevenir los temblores.
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Limitar el consumo de cafeína y alcohol:Estas sustancias pueden aumentar la probabilidad de temblores en los párpados.
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Usar lágrimas artificiales:Si tienes ojo seco, las lágrimas artificiales pueden ayudar a lubricar los ojos y reducir la irritación.
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Tomar descansos visuales:Si trabajas frente a una pantalla, recuerda tomar descansos regulares para relajar los ojos.
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Consultar con un profesional:Si los temblores persisten o te preocupan, no dudes en visitar a un oftalmólogo o neurólogo.


