Preparación de Colágeno Casero a Base de Huesos
Este método es ideal para obtener una gran cantidad de colágeno.
Lava y desinfecta los huesos: Lava bien los huesos (preferiblemente de pollo o cerdo) y colócalos en una olla grande.
Cubre con agua: Agrega suficiente agua para cubrir los huesos por completo.
Cocina lentamente: Lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego para que hierva a fuego bajo durante al menos 8 horas, permitiendo una mejor liberación del colágeno.
Cuela y refrigera: Una vez cocido, cuela el líquido para desechar los huesos y deja que enfríe.
Almacena: Guarda el caldo en frascos de vidrio y refrigera para su uso.
Preparación de Colágeno Casero con Gelatina
Esta es una alternativa más rápida y económica.
1. Disuelve la gelatina:
En un recipiente, disuelve una cucharada de gelatina sin sabor en media taza de agua caliente.
2. Mezcla los ingredientes:
Añade el zumo de medio limón y mezcla bien hasta que se forme una solución homogénea.
3. Consume la mezcla:
Puedes tomar esta preparación en frío o disolverla en tu bebida favorita, como el café.
Otros Ingredientes Naturales Ricos en Colágeno
Semillas de Chía:
Mezcla una cucharada de semillas de chía con media taza de agua y deja reposar hasta que se forme un gel espeso. Puedes incorporar este gel a tu dieta.
Cáscaras de Huevo:
Las cáscaras de huevo contienen una capa de membrana que es rica en colágeno. Lava, seca y tritura las cáscaras hasta obtener un polvo fino. Mezcla una cucharadita de este polvo con el jugo de un limón y deja reposar


